Hace unos meses nuestra amiga Sara nos invitó a participar a pasar el día en la Sierra de Mariola (MasQui) realizando Yoga en un hermoso entorno al aire libre, rodeado de la belleza natural de las montañas. Durante el día disfrutamos de diferentes actividades, os las explicamos a continuación:
- Primero llegamos al recinto y tuvimos nuestra primera toma de contacto grupal. Mientras respirábamos aire puro y nos tomábamos un té calentito nos conocíamos un poquito más.
- La primera práctica fue de Vinyasa Yoga. Se trata de un estilo de yoga en el que la practicante fluye y evoluciona al ritmo de la respiración, convirtiéndose en una danza, ya que en cada inhalación y exhalación se crea un movimiento específico.
Sinceramente, iba con muchísimos miedos, no había practicado Yoga antes ya que tenía el pensamiento limitante de que a falta de movilidad no conseguiría lograr las posturas, pero Sara (que es maravillosa) nos fue indicando y cada una de nosotras pudo adaptarse a su nivel, la disfruté mucho.
- Después de la práctica, tuvimos un ratito para tomar unos snacks muy saludables, había: hummus, brownies caseros, fruta, frutos secos y…Ké Water. Nos dieron la oportunidad de explicar nuestra historia, nuestros productos, y que así finalmente nuestras compañeras pudieran disfrutar de los sabores y los beneficios de nuestro kéfir de agua, fue un momento muy bonito que compartimos todas juntas.
- ¿Lo siguiente? ¡Paseo por la Sierra de Mariola! Soy de las que piensa que las montañas nos brindan un entorno precioso y tranquilo para caminar o hacer senderismo, además se trata de una excelente manera de conectarse con la naturaleza, hacer algo de ejercicio y conocer mejor a las personas que nos acompañan a lo largo del día. Surgieron conexiones muy bonitas durante este paseo.
- Después del paseo disfrutamos de una deliciosa comida en el restaurante de MasQui, estaba riquísimo. Platos con ingredientes naturales y con verdadero sabor a la tierra, ‘masqui’ recomendable jaja.
- Finalizamos con una práctica de Yin Yoga & Nidra. Se trata de una práctica profunda y meditativa que nos puede ayudar a aumentar nuestra conciencia, sentir energías y sensaciones, además de ayudarnos a relajarnos profundamente. He de decir que me sorprendió muchísimo el cómo pude conectar conmigo misma y relajarme. Una sensación espectacular para nutrir, equilibrar y sanar nuestro bienestar físico, emocional y mental.
Los beneficios de pasar un ‘Yoga day’ en las montañas pueden incluir una mejor condición física, reducción del estrés y una sensación de conexión con la naturaleza. Fue una experiencia muy agradable y enriquecedora que os recomiendo 100%, sobre todo si la persona que te guía lo hace tan bien y las personas que te acompañan son geniales. Gracias Sara por compartir y hacerme partícipe de esos momentos y gracias a José por regalarnos esos momentos en fotografías tan bonitas, ¡repetiremos! :)